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Características de SaaS e IaaS: cuándo usar cada uno

De acuerdo con las necesidades que tengamos como organización, es habitual encontrarnos con la necesidad de acudir a servicios TI, tales como SaaS e IaaS; incluso, a veces, a PaaS. Por supuesto, cada uno posee características distintas y ofrece utilidades específicas.

Revisemos cuándo conviene emplear cada una según las necesidades de la empresa.

Definición de SaaS e IaaS

En primer lugar, veamos qué significan los acrónimos SaaS e IaaS:

  • SaaS: Software as a Service – Software como Servicio.
  • IaaS: Infrastructure as a Service – Infraestructura como Servicio.

Vale la pena comentar brevemente qué es PaaS, y así evitar confusiones más adelante: 

  • PaaS: Platform as a Service – Plataforma como Servicio.

¿Qué es SaaS?

  • SaaS es un modelo de software en el que un proveedor aloja aplicaciones en la nube y las pone a disposición de los clientes. Un ejemplo de SaaS Software son los correos electrónicos o calendarios de Outlook, Yahoo o Gmail.
  • En este caso, hablamos de aplicaciones gratuitas para el usuario final, sin embargo, también es común ofrecer una herramienta SaaS avanzada por la que se cobra una membresía (un CRM, ERP o un administrador de documentos digital, por ejemplo).

¿Qué es IaaS?

  • El concepto de IaaS se refiere a un modelo de servicio en el que el proveedor ofrece los recursos fundamentales de infraestructura (servidores, almacenamiento y redes).

¿Qué es PaaS?

  • En el caso de PaaS, un proveedor de servicios alquila la plataforma que necesita un desarrollador para construir una aplicación, pero no ofrece una interfaz final como ocurre con los SaaS.

Sabiendo qué es IaaS y SaaS ya es más sencillo entender cuándo conviene usar cada uno de ellos.

¿Cuándo conviene usar SaaS e IaaS?

Ya hemos visto el concepto de IaaS y SaaS, pero para entender cuándo se requiere uno en las organizaciones es importante diferenciar entre las características de SaaS, PaaS, IaaS y TI tradicionales.

La mejor forma de hacerlo es pensando en capas, así:

  1. SaaS – Integración máxima en la nube.
  2. PaaS. – Integración alta en la nube.
  3. IaaS. – Integración parcial en la nube.
  4. TI tradicionales – Integración mínima en la nube.

¿Qué considera cada capa?

  • La prestación de servicios IaaS involucra: servidores y almacenamiento, seguridad de red y una planta física para el centro de datos. Si la organización tiene alguna de estas necesidades, entonces conviene un SaaS.
  • PaaS involucra lo mismo que IaaS, sumando herramientas de desarrollo, administración de bases de datos, análisis de negocios y sistemas operativos. Por ende, si la empresa necesita desarrollar su propio software (y cuenta con desarrolladores), entonces este es el servicio necesario.
  • Finalmente, las características de SaaS tienen que ver con el hospedaje de una aplicación que resuelve una necesidad específica y que, al tratarse de un servicio, se paga normalmente de forma mensual, con ayudas de soporte y atención al cliente. Este tipo de servicio es mucho más específico, ya que tiene que ver con necesidades concretas que busca suplir la organización.

Usos principales de SaaS e IaaS

Entre los principales usos de SaaS tenemos aplicaciones de común demanda, algunas de ellas son:

  • Herramientas ofimáticas en línea.
  • Suites de productividad.
  • Herramientas de gestión (CRM, ERP, etc).
  • Herramienta SaaS de comunicación.

Los servicios de IaaS, por otro lado, suelen ser utilizados para:

  • Hospedar sitios y aplicaciones web.
  • Hacer copias de seguridad.
  • Almacenar y recuperar datos.
  • Procesar información a través de equipos de alto rendimiento.
  • Analizar macrodatos.

Ventajas de usar SaaS e IaaS

Ventajas de SaaS

  • Uso inmediato desde cualquier lugar, pues no requiere instalación ni configuración.
  • Reducción de costos organizacionales. No hace falta pagar licencias por cada hardware y software como ocurre con las TI tradicionales.
  • Escalabilidad e integración.
  • Actualización constante.

Ventajas de IaaS

  • Ahorro de costos.
  • Ampliación a petición.
  • Flexibilidad.
  • La implementación requiere menos recursos que las TI tradicionales, incluido el tiempo.
  • Respaldo de la información.

Los servicios en la nube son tan versátiles como útiles, y aprovechar los beneficios que ofrecen los SaaS, PaaS e IaaS es una ventaja competitiva en el mercado moderno.

En GSTI ofrecemos soluciones digitales, incluidos servicios en la nube que diferencian a nuestros clientes de su competencia.